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Cómo limpiar tu freidora de aire paso a paso sin dañarla
16 Octubre 2024

Cómo limpiar tu freidora de aire paso a paso sin dañarla

La freidora de aire se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en muchas cocinas por su capacidad de cocinar alimentos de forma rápida y saludable, sin apenas usar aceite. Sin embargo, para mantener su buen funcionamiento y prolongar su vida útil, es esencial saber limpiar la freidora de aire correctamente. En este artículo, te explicaremos paso a paso cómo hacerlo sin dañar sus componentes y asegurando que siga funcionando como el primer día.

¿Por qué es importante limpiar tu freidora de aire?

Limpiar la freidora de aire de manera adecuada no solo garantiza una mayor higiene, sino que también mejora el rendimiento del aparato. Con el uso frecuente, es normal que se acumulen restos de alimentos, grasa y otras partículas que pueden obstruir las partes internas o afectar el sabor de los platos que cocinas. Además, una limpieza regular previene la formación de malos olores y prolonga la vida útil del electrodoméstico.

Una freidora de aire sucia puede hacer que los alimentos se cocinen de manera desigual o, en el peor de los casos, provocar averías. Por eso, es fundamental seguir una rutina de limpieza después de cada uso, evitando que los residuos se adhieran de forma permanente.

Materiales que pueden serte ùtiles para limpiar tu freidora de aire

Antes de comenzar con el proceso de limpieza, asegúrate de tener a mano los siguientes materiales:

  • Paño de microfibra
  • Cepillo suave o esponja no abrasiva
  • Agua caliente
  • Jabón suave o detergente para vajilla
  • Papel de cocina o un paño seco

Es importante evitar el uso de estropajos metálicos o productos químicos agresivos, ya que pueden dañar las superficies antiadherentes de la freidora de aire.

Pasos para limpiar tu freidora de aire sin dañarla

A continuación, te ofrecemos una guía detallada para limpiar la freidora de aire paso a paso, asegurando que quede impecable y lista para su próximo uso.

Antes de iniciar cualquier limpieza, es fundamental que la freidora de aire esté desenchufada y completamente fría. Esto no solo te protegerá de posibles accidentes, sino que también evitará daños en los componentes electrónicos del aparato.

  1. Desenchufa la freidora de aire y deja que se enfríe
    Antes de iniciar cualquier limpieza, es fundamental que la freidora de aire esté desenchufada y completamente fría. Esto no solo te protegerá de posibles accidentes, sino que también evitará daños en los componentes electrónicos del aparato.                                                                     
  2. Limpia la cesta y el compartimento interno
    La mayoría de las freidoras de aire tienen una cesta extraíble que es fácil de lavar. Retira la cesta y el compartimento donde se colocan los alimentos. Estos componentes suelen estar recubiertos de material antiadherente, por lo que es importante no usar utensilios abrasivos que puedan rayar la superficie.
    Lava la cesta y el compartimento con agua caliente y un jabón suave. Utiliza una esponja no abrasiva para eliminar los restos de comida y la grasa. Si encuentras suciedad muy pegada, deja los componentes en remojo durante unos minutos antes de frotar. Finalmente, aclara con agua y deja secar al aire o utiliza un paño limpio para secarlos completamente.                                                                                                                                                                      
  3. Limpia la resistencia o elemento calefactor
    El elemento calefactor, ubicado en la parte superior de la freidora de aire, puede acumular grasa y partículas de comida con el tiempo. Para limpiarlo, utiliza un paño húmedo o una esponja suave con un poco de jabón. Ten cuidado de no mojar demasiado esta área, ya que contiene componentes eléctricos.
    Si es difícil acceder al elemento calefactor, un truco útil es usar un bastoncillo de algodón ligeramente humedecido para eliminar los restos de suciedad en los rincones más complicados.                                                                                
  4. Limpieza del exterior de la freidora de aire
    El exterior de la freidora también puede acumular grasa y polvo con el tiempo. Limpia la parte externa con un paño de microfibra húmedo y un poco de jabón suave. Presta especial atención a los botones y las zonas de ventilación, ya que aquí también puede acumularse suciedad.
    Asegúrate de secar bien toda la superficie para evitar que queden marcas de agua o jabón. No utilices productos abrasivos ni esponjas duras que puedan dañar el acabado del electrodoméstico.
  5. Revisa las zonas de ventilación
    Las freidoras de aire cuentan con rejillas de ventilación que ayudan a disipar el calor mientras cocinan. Estas zonas también pueden acumular polvo o restos de comida, lo que podría afectar el rendimiento del aparato. Usa un cepillo suave o un bastoncillo de algodón para limpiar cuidadosamente las ranuras de ventilación. Si observas que hay restos muy adheridos, puedes usar aire comprimido para ayudarte a eliminarlos.
  6. Montaje y comprobación final
    Una vez que todas las piezas están completamente secas, vuelve a montar la freidora de aire. Asegúrate de que todo esté en su lugar antes de volver a enchufarla. Realiza una prueba encendiéndola para asegurarte de que funcione correctamente. Si todo está bien, tu freidora estará lista para ser usada nuevamente, ¡y como nueva!
    Como has podido ver, una limpieza regular es fundamental para mantener en buenas condiciones este electrodoméstico que ha llegado a los hogares para quedarse de manera definitiva gracias a su versatilidad y comodidad de uso.
    Los pasos a seguir para conseguir que siempre luzca como el primer día son sencillos. Recuerda como nota importante desenchufar siempre el aparato antes de manipularlo para su limpieza, emplear los productos adecuados y volver a montarlo como era en un inicio.